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¿Otoño o primavera?
La mejor época para resembrar el césped es finales de verano – principios de otoño. En esta época las temperaturas son más suaves, las primeras lluvias de otoño facilitan la implantación y la pradera agradecerá un uso menos intensivo de la pradera en invierno. Además, tras el verano son más patentes los efectos de la degradación del césped. Estas son las causas más importantes y habituales:
Enfermedades fúngicas más habituales en céspedes: Fusarium, Phytium y Sclerotinia
¿Resembrar césped o nueva implantación?
En general se suele aplicar la norma que si el 60% del césped está bien, se puede regenerar. La mayor ventaja es que resembrar el césped suele ser más económico, pero hay otros factores que se deben considerar:
7 pasos para resembrar el césped
¿Cómo consigo un buen resultado de la resiembra? Aquí te contamos el orden de los trabajos a realizar:
1. Siega de césped
Se hará una siega tan baja como sea posible. En jardinería estaríamos hablando normalmente de una altura de unos 2,5 – 3 cm.
2. Escarificado
Es una labor enormemente beneficiosa, que rejuvenece el césped al eliminar la materia vegetal muerta y mejorar la circulación del aire y agua en el suelo, propiciando un césped más sano. El escarificador trabaja mediante unas cuchillas verticales que penetran en el terreno 2-3 cm. Actúan cortando los tallos laterales de las plantas, favoreciendo la aparición de nuevos brotes. En función de la superficie de la pradera, se pueden utilizar escarificadores manuales, eléctricos o de motor de combustión. Es importante retirar los restos que se producen y evitar que se vuelvan a tapar los surcos generados, que facilitan la incorporación de la semilla de resiembra en el suelo.
Escarificado manual, escarificado mecánico y cuchillas de una escarificadora de césped.
3. Selección de la semilla
Es el paso más importante: una buena selección de semillas de césped para garantizar una perfecta recuperación de la pradera. Si queremos mantener homogeneidad en la pradera, tomaremos la misma mezcla de césped que se utilizó en la primera implantación. Pero en ocasiones desconocemos esa mezcla, o se ha ido desnaturalizando. En cualquier caso la mezcla debe contener un alto porcentaje de Ray gras singlés
Aconsejamos el uso de mezclas especiales para regeneración, como REGENERATOR de la casa Zulueta, que está formada por tres variedades de ray-grass inglés, adaptada a nuestras condiciones climáticas y con características especificas:
REGENERATOR aporta cualidades excepcionales de vigor y rapidez de establecimiento en las condiciones más difíciles. Conjunta las características propias de cada variedad, desde la resistencia al calor de Keystone, la velocidad de establecimiento de Ponderosa, hasta la adaptación a la sombra de Essence
4. Resiembra
Se trata de sembrar la superficie aprovechando los huecos dejados en el terreno por el escarificado o el rastrillado. En céspedes profesionales de grandes superficies se utilizan máquinas resembradoras especiales, que colocan la semillas por filas a la profundidad adecuada en una dosis de 35-40 gr/m2. En nuestros jardines podemos utilizar un repartidor de semillas, bien centrifugo o de gravedad, una abonadora o realizar un esparcimiento para pequeñas superficies. En todos estos casos hay que aumentar la dosis a 50-60 gr/m2, ya que la semilla no llega a ponerse en contacto con el suelo a la profundidad deseada al 100%, y hay que contar con las pérdidas por pájaros e insectos.
5. Recebado y fertilización
El recebado consiste en aportar al suelo una enmienda, que puede ser arena lavada de rio, sustrato de materia orgánica, etc, con el fin de mejorar la estructura de terrenos pesados o compactados. Además, es conveniente cubrir las semillas que tras el semillado hayan podido quedar encima de la tierra y no hayan penetrado en los surcos del escarificado, puesto que ayuda a que la semilla mantenga el contacto con el suelo ayudando la germinación y las defiende de las aves y los insectos. El recebado no debe superar los 5 mm de espesor.
La fertilización aporta los nutrientes necesarios para los 3 meses posteriores a la siembra, facilitando el crecimiento de las hierbas. Un buen fertilizando debe presentar un adecuado equilibrio de materia orgánica, minerales y oligoelementos. Os aconsejamos FERTICESPED, a una dosis de 40 gr/m2
Abonadora manual, Sembradora manual y pase de rulo.
6. Pase de rulo
Tras la resiembra de césped y el abonado, se pasará un rulo ligero para poner en contacto el material aportado con el terreno.
7. Riego
Al menos durante los siguientes 10 días y hasta que nazcan las nuevas plantas, habrá que mantener la superficie del terreno permanentemente húmeda, evitando el encharcamiento.
Y terminado el trabajo.... a descansar y disfrutar!!!
Post elaborado con información e imágenes de Semillas Zulueta y www.shutterstock.com