+ 14 ARBUSTOS DE JARDÍN PARA OTOÑO

En otoño, las floraciones del jardín son más escasas, pero podemos suplirlas por arbustos ornamentales cuyo colorido lo aporten sus hojas, sus ramas o sus frutos.

Hoy nos vamos a centrar en estos últimos: arbustos para el jardín con frutos vistosos que por su cantidad, tamaño o contraste con las hojas dan un toque de color a tu jardín en otoño. 

Algunos de ellos además mantienen el fruto después de la caída de las hojas, siendo éstos el único elemento ornamental, y proporcionando alimento a la fauna silvestre de tu jardín durante los momentos de escasez en invierno, por lo que también tienen una importante función ecológica.

Aquí tienes algunos ejemplos de los más habituales:

Cotoneaster. Es un género de plantas de la familia de las rosáceas con más de 70 especies diferentes, de las que la mayoría presentan frutos rojos. Además, sus pequeñas flores blancas, a menudo agrupadas en inflorescencias, les dan un bonito aspecto también en primavera. Son arbustos por lo general muy rústicos, de fácil cultivo que soportan bien la poda. Los más conocidas son 

• Cotoneaster lacteus de hoja perenne y grande (3-6 cm) que puede llegar a 3 metros de altura, ideal para setos y grandes espacios. 
• Cotoneaster horizontalis es un arbusto rastrero y caducifolio, excelente para taludes y rocallas, con sus frutos rojos pegados a los ramillos. 
• Cotoneaster franchetti tiene un tamaño medio entre los otros dos y produce menos frutos, pero sus hojas se ponen rojas en otoño aportando un color muy elegante. 

Cotoneaster lacteus, C. horizontalis, C. franchettii y Pyracantha coccinea

Pyracantha. Otro género de las rosáceas muy utilizado por su gran resistencia y su crecimiento vigoroso, por lo que se usa mucho para grandes setos y amplias zonas con poco mantenimiento, como parques o carreteras. De aspecto son muy similares a los cotoneaster, pero son más sensibles a enfermedades. Existen multitud de variedades comerciales, y sus especies más conocidas son:

• Pyracantha coccinea, con frutos rojos y hoja espatulada y la
• Pyracantha angustifolia, de frutos naranjas más achatados y hojas blanquecinas lanceoladas.

Las pyracanthas, o espinos de fuego se utilizan también para bonsáis.

Pyracantha angustifolia

Majuelo o espino albar: El Crataegus monogyna es un precioso arbusto ornamental debido a sus abundantes florecillas blancas, que se encuentra silvestre en todo Europa. En otoño da unos bellos pequeños frutos rojos y sus hojas también tornan rojizas, creando una bella combinación de colores si se mezcla con arbustos siempreverdes. Su “hermano” el azarolo, Crataegus azarolus, presenta una hojas similares pero de mayor tamaño y unos frutos más grandes, como manzanitas rojas o amarillas, que son comestibles, pero no se debe confundir con la acerola con la que se hacen zumos y mermeladas, que es el fruto de Malpighia glabra, procedente de América.

Endrino. Seguro que lo conoces por sus famosas endrinas, el fruto que se utiliza para hacer el famoso licor anisado pacharán. Aparte de este uso culinario, el Prunus spinosa se utiliza para la creación de setos defensivos, pues como su nombre indica se trata de un arbusto espinoso. En invierno pierde las hojas pero mantiene sus frutos azulados dando colorido a jardines y riveras, a menudo en combinación con la rosa silvestre, cuyos frutos rojos llamados escaramujos contrastan con los azules oscuros del endrino.

Acebo. Típica imagen de la Navidad, el Ilex aquifolium presenta unas hojas brillantes y punzantes que contrastan con sus bayas rojas. Tiene un crecimiento muy lento, por lo que se cultiva bien en maceta, pero necesita suelos bien drenados, humedad ambiental y evitar el sol directo en verano. Además de su gran belleza, tiene un alto valor ecológico ya que tanto sus frutos como sus hojas aportan alimento en invierno a la fauna salvaje. Por ello es una especie protegida en estado silvestre. ¡No cortes ramas de acebo en el monte! En jardinería hay multitud de variedades, con hojas más o menos espinosas, con colores variegados, con frutos más rojos o anaranjados…. 

Agracejo japonés rojo. El Berberis thunbergii atropurpurea es una variedad con hojas rojizas, que presenta también unos frutillos rojos que se perciben mejor cuando el arbusto ha perdido ya sus hojas. Tiene espinas, por lo que se utiliza en setos defensivos. En primavera florece amarillo. El agracejo silvestre, Berberis vulgaris, tiene hojas verdes y presenta variedades cuyas bayas van del azul al rosa. Está presente de forma silvestre en casi toda Europa y con sus frutos se pueden hacer mermeladas, aunque tienen poca carne.

Mahonia: La Mahonia aquifolium, es una arbusto ornamental muy cercano al agracejo, con hojas espinosas como las del acebo (de ahí su apellido en latin). Presenta llamativas inflorescencias amarillas en primavera y frutos azules que les encanta a los pájaros.

Madroño (Arbutus unedo). Es un gran arbusto que se puede cultivar en maceta durante unos cuantos años y se encuentra de forma silvestre en casi toda la costa mediterránea. De sus frutos anaranjados se saca también un licor y son comestibles, ricos en Vitamina C, que atrae a los animales silvestres. Como sus frutos tardan un año en madurar, a menudo coinciden las pequeñas flores en forma de copa con el fruto. Aguantan bien el frio, prefieren suelos ácidos y húmedos y se utiliza para crear setos, aguantando bien el recorte.

Nandina (Nandina domestica). El también llamado bambú sagrado, es un arbusto de ramas arqueadas con flores blancas en racimo, que dan lugar a ramilletes de frutos redondos y rojos. ¡Ojo que son tóxicos! Sus hojas son rosadas en primavera y se vuelven rojizas en otoño. Es un arbusto bastante rústico aunque necesita protección del frío más fuerte. Se puede cultivar bien en maceta.

Berberis vulgaris supsp seroi, Mahonia aquifolium, Arbutus unedo y Nandina domestica.

Torvisco (Daphne gnidium). Es un arbusto ornamental perenne que puede alcanzar 2 m de altura y muy útil para crear setos. Sus frutos son bayas rojas o anaranjadas que le dan un gran valor decorativo además de atraer a pájaros. El resto de la planta es tóxica, y el ganado la rehúye.

Espino amarillo (Hippophae rhamnoides). Es un arbusto ornamental espinoso que se utiliza mucho en paisajismo para fijar suelos arenosos. Tiene unos frutos anaranjados muy vistosos. Además su aceite tiene propiedades cicatrizantes, dérmicas, antioxidantes. 

Bola de nieve (Viburnum opulus). Si bien debe su nombre a las inflorescencias blancas de forma esférica que presenta en primavera y verano, sus vistosos frutos rojos en otoño a menudo se mantienen en el arbusto cuando se caen las hojas. Otros arbustos de su género, como en Viburnum lantana, Viburnum rhytidophyllum, o Viburnum odoratissimum también presentan frutos vistosos en otoño.

Rusco o arrayán. El Ruscus aculeatus es un arbusto pequeño con bayas rojas brillantes muy decorativas que se utiliza también para decoración en navidad, pues las hojas coriáceas aguantan bien al corte. Las hojas verdaderas son muy pequeñas, y crecen sobre un tipo de rama transformada que se denomina filocladio.

Daphne gnidium, Hippophae rhamnoides, Viburnum lantana y Ruscus aculeatus.

Tejo. El Taxus baccata realmente es un árbol, pero en su estado joven se ramifica desde la base. Se trata de una conífera longeva de crecimiento lento que se usa mucho para setos y se puede cultivar también en maceta, mientras el sustrato se mantenga húmedo y suelto y en un emplazamiento de semisombra. Las plantas femeninas presentan frutos rojos muy llamativos, cuya parte carnosa es la única que no es venenosa de toda la planta.

Como ves, son mucho los arbustos que pueden adornar nuestros jardines en otoño e invierno, además de proporcionar alimento a los pájaros en el jardín. ¿Te animas a comprar nuestros arbustos? 

Prunus spinosa y Rosa canina