PLANTAS DE MORERA BLANCA - MORUS ALBA

La Morera o Morus alba es un árbol ornamental que se puede cultivar en alineación y como bonsái. Su fruto es comestible, con él se hacen zumos y mermeladas. Sus hojas son el alimento selectivo de los gusanos de seda. Su preciada madera es muy dura por lo que se emplea para tornería, ebanistería y fabricación de mangos de herramientas.

Arbol caducifolio, con ejemplares monoicos y dioicos, que puede alcanzar de 10 a 15 m de talla. Hojas simples, alternas, polimorfas, ovales, apuntadas o acuminadas, dentadas, peciolo largo. Flores unisexuales, menuditas, agrupadas en espigas muy densas. Fruto pequeño, blanco, rosado o a veces negruzco, formado por una infrutescencia compuesta por numerosas drupas.

Prefiere los suelos sueltos y bien drenados. Resiste temperaturas bastante extremas, tanto fríos como calores, aunque de jóvenes le dañan los fríos intensos.

Realizar un agujero que sea al menos dos veces más ancho y profundo que el cepellón de la planta. Desmenuzar y remover la tierra eficazmente: esto facilitará el enraizamiento. Sacar la planta del contenedor y cortar con cuidado las raíces que se han podido quebradas soltando ligeramente el cepellón. Mezclar la tierra sacada con sustrato y rellenar parte del agujero con esta mezcla. Colocar la planta en el agujero, cubrirla con el resto de mezcla y compactar la tierra alrededor del cepellón, pisándola con cuidado. Regar abundantemente.